El Huerto no se hace responsable por los daños físicos y mentales que pueda haber tras las lecturas de sus entradas. Las opiniones aquí vertidas son responsabilidad directa únicamente de los autores. Cualquier parecido con la vida real es mera coincidencia.

domingo, 28 de julio de 2013

El Otro

Algunas personas tienen una parte de sí que quiere ocultar,
otros, en cambio, disfrutamos al mostrarla.
Todos poseemos, detrás de nosotros, una sombra,
una parte oscura y callada que, sin embargo,
si se sabe leer, dice tanto como nuestro silencio quiere encubrir.
Esa parte que guarda dentro nuestras filias,
nuestros sueños, secretos
y alguno que otro pecadillo
es la que nos hace sentir más vivos que nunca.

Cuando ese Yo oculto,
cuando ese inconsciente se apodera de nosotros
parecemos vivir más intensamente,
sentir con más fervor,
explotar con una intensa furia
y culminamos en un delicioso placer.
(Hablo, estimado lector, de todo tipo de placer,
entiéndase el físico, mental y sentimental
[puede agregarse otro más si así se desea]).

Cuando nos abandonamos a esta Otredad,
es decir, a este Otro que somos nosotros,
es cuando más nos pertenecemos a nosotros mismos,
cuando somos los animales que muchos niegan ser,
cuando nuestra irracionalidad nos invade
y, finalmente, nos posee.

Yo soy, estimado lector, ese Otro que, de vez en cuando,
aunque lo niegues, está dentro de ti.
Tomaré tus fantasías,
tus delirios y sueños que a veces te cuesta aceptar.
Tomaré de ti lo que eres,
esa sombra,
y la plasmaré, dejando ver cuán bajo podemos caer
y cuan alto podemos llegar
dejándonos llevar,
únicamente por esos impulsos...

Yo soy pues, estimado lector, una pluma delirante,
unas letras viciosas, profusas y placenteras.
La mano de Dios se manifiesta de maneras misteriosas...
la mía, en cambio, es un poco más fehaciente.

viernes, 26 de julio de 2013

Muñecas, vestidos y "feminidad"

Muñecas y vestidos

Desde que tengo memoria me han gustado las muñecas y con ésto me refiero precisa y exclusivamente a que me fascina vestirles con cuanta ropa se me cruza; ya sean muñecas de plástico o de papel siempre que tengan a un lado varias prendas de ropa yo puedo divertirme de lo lindo por varias horas.

En especial recuerdo a una muñeca de la marca Barbie, inspirada de "Esmeralda", personaje del filme adapatdo "El Jorobado de Notre Dame", su vestimenta era fascinante pues se trataba ni más ni menos que de una gitana francesa sacada de la imaginación del magnífico Víctor Hugo (autor de Les Miserables), los colores eran vibrantes y cautivadores, vivos y muy característicos. Aquí la imagen:


Era una monada, sus vestidos estaban padrísimos y fue en algún momento mi muñeca favorita, digo estaban porque por desgracia el vestido morado lo perdí en una travesía infantil al Centro de la Ciudad de México y el blanco ya no lo será jamás (ha estado sucio por más tiempo del que imaginé). En fin, con ésto demuestro mi amor por las muñecas, sus vestidos y el acto de vestirles, peinarlas, cortarles el cabello, romperles el cuello, jalarles la cabeza y meterlas en una pantufla fingiendo que es una nave espacial y que pueden volar por los cielos; no sólo demostré ser una niña regida bajo la norma de las muñecas y ese mundo plastificado sino que también demuestro que mutilar muñecas no es cosa del otro mundo, que todas las niñas lo han experimentado y que es completamente normal (creo, no me hagan mucho caso, sólo estoy divagando).

Aquí entramos en otra rama, las muñecas de papel. Éstas me parecían preciosas e híper divertidas, mis favoritas eran las más estilizadas (entiéndase las que no se vendían en la papelería) pues eran más realistas y bonitas. Aquí mi favorita por sobre todas las demás:





Y es que ésta princesa en particular me ha fascinado desde siempre (una mujer que se enamora de un ser bestial, duro por fuera y frágil por dentro, que poco después se convierte en un príncipe guapo y blablabla, tal vez la última parte sea la menos justa pero no por eso la historia es menos) y así lo hará hasta que su servidora muera y apeste a perro muerto.

Y ya entrados en el tema de las muñecas de papel para vestir ha estado presente este concepto hasta nuestros días. Sí, me refiero a que existen varios medios digitales en donde se puede jugar a vestir muñecas creadas, personalidades de la farándula, políticas y hasta socielités occidentales. Aquí les dejo los links para que lo corroboren y se diviertan por un rato:

Stardoll, creada desde el 2004.
OPDAG, The Original Paper Doll Artists Guild, sitio donde se reúnen artistas para mantener "viva" la tradición de las Paper Doll (muñeca de papel).
Barbie Collector, sitio para coleccionistas de muñecas en plástico de la marca Barbie.

Peleas y "feminidad"

Éste tema es frágil, puede mirarse desde distintas posturas. Una puede ser la inocente mirada del "entretenimiento femenino" que sirve nada más y nada menos que para escaparse de todo el ambiente violento y masculino en el que se vive. Otra puede ser sobre la discriminación, sexismo y misoginia que el gusto inducido por las muñecas puede traer consigo, pues fijan un patrón estereotípico de cómo debe vestir una mujer, su función estructural y discurso de la misma; esto presenta un problema que se ha estado revistando desde mediados del siglo pasado y que han traído consigo un sin fin de debates, peleas y posturas (como las que he mencionado) que estimulan aún más su trato y divulgación.

Es cierto que la mayoría de las figuras representadas por la muñecas son idealizadas y utópicas, despegadas de la imagen y figura real de una mujer promedio. Éstas reflejan el ideal de mujer que se presente en tal o cual sociedad donde se encuentren y ésto es verdaderamente un problema serio y que merece más que una simple "pelea de sexos".

No podemos seguir anhelando una figura imposible y espectacular que proviene de la mente de trabajadores de la industria plástica, es algo que debe parar y debe parar ahora. Las muñecas, más que figuras que asemejen a las dueñas, son cada vez más parecidas a super modelos de alta costura que pueden o no sufrir de enfermedades alimenticias y mentales. No se puede enseñar con éste ejemplo, no se puede seguir con esto.

Estamos hablando de las niñas que pronto serán las mujeres que convivirán en este mundo y que deben de aterrizar esa idea de MUJER en algo tan tangible como lo es la muñeca, pero no las que vemos ahora, sino las que desde siempre debieron de ser. Muñecas con figuras y estatutos reales, palpables.

Ésto, que se lee radical-y se siente radical-debe ser discutido y se deben de tomar medidas en el asunto, pero no excluye el fin infantil que yo le veo. El fin del entretenimiento. Por lo tanto, aquí viene la siguiente bomba.

Mi postura:

     "Si te gusta jugar con muñecas-seas mujer u hombre-eres libre de hacerlo; jugar con muñecas no te define como persona, no define tu orientación sexual, tu status quo, tu posición social o económica. Si te gusta jugar con muñecas y también ser una feminista aguerrida y activa está perfecto, si te gusta jugar con muñecas y eres una ama de casa que gusta de un perfil bajo y recatado me parece bien, no te hace ni mejor ni peor. De lo que sí estoy segura es que ésto de vestir y jugar con muñecas sirve solamente como un escape y una diversión, al igual que jugar gotcha con tus amigos, leer el periódico o jugar Mario Kart 64. Lo que no tolero y jamás haré es el hecho de que las industrias productoras de muñecas nos ofrezcan una forma y concepción irreal que al final, se queda en el inconsciente de la(o)s consumidora(e)s; que nosotros como sociedad aceptemos que hagan esto tampoco me lo paso, no puedo."

Esta entrada tiene la finalidad de esparcir recuerdos, pensamientos y divagaciones que surjan de mi mente, mi intención no es de encasillar a determinado grupo social...a menos que así lo refiera explícitamente, pero éste no es el caso.

Les regalo ésto, para calmar los ánimos:

Una Matrioska rusa, porque son mis favoritas y son bellísimas.

La entrada original está aquí, espero les agrade.


(Re)Inicio

Se rumora por ahí: "Hierba mala nunca muere". Y este blog, así de malo, parece efectivamente no conocer su muerte. Siendo esta la tercera vez que da la cara, aparece con nuevo nombre y, mejor aún, con nuevos autores.
¿Cómo dar una bienvenida propia a los integrantes del mismo y a los próximos lectores que obtendremos con el paso del tiempo?¿Cómo crear una entrada introductoria perfecta, sublime, que logre acaparar a la perfección el momento que esto significa?
Sin duda podría expandirme párrafos y párrafos en una perorata... mas, a decir verdad, la improvisación no es algo que suela hacer con frecuencia, en esta ocasión seré breve pues la tarea de presentarse a sí mismos será de los autores; sus letras serán sus columnas,
su pluma será su alfombra.
En este espacio se derramarán pasiones, confesiones, secretos, ilusiones, fantasías, críticas, ocio y demás vicios y filias que, si bien pueden ser simples, no dudes, querido lector, que el trasfondo de las letras no es siempre claro. Un desahogo bien escrito podría parecer un chiste escrito con maestría.
Así pues, agrego que, dueños de una pluma excelente, los autores que aquí comparten el espacio llenarán más que sólo espacio en la pantalla. Será un placer plasmar mis enfermas desviaciones con ellos.
¡Bienvenidos sean!