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domingo, 18 de agosto de 2013

Guía del Perfecto patán. Introducción.

La mayoría de las mujeres tienen una muy mala definición sobre la palabra "patán" y no se les puede culpar por ello; sin embargo, injustamente etiquetan de esta manera a un gran número de hombres que no tienen nada que ver con este modo de vivir. Les dicen así a quien no merece ser etiquetado como tal, no cualquiera puede ser tachado de esta forma. Le llaman así a quien las haga infelices en cualquier punto, haya alguna relación formal o no, y salgan afectadas.
     Para estas mujeres un patán es aquél que no las escucha, aquél que no las complace, aquél que no les dice la verdad u oculta cosas, etc., un sinfín de cosas más, pero no se dan cuenta de que todos estos prejuicios son equívocos y muy mal generalizados: por el contrario, ¡ser un patán es todo un arte!
     La mala fama que tiene el patán se debe generalmente a muchos sujetos que abusan de este estilo de vida. Ellos lo usan de una manera muy estúpida, quedan mal, lo llevan a extremos realmente absurdos, no saben ir acorde a este modus vivendi; ven en la mujer su recreación más baja, un pasatiempos, éstas no son más que un simple objeto sexual que se usa y se desusa fácilmente. ¡No! El Perfecto patán no es de esta manera. Que sí ve en la mujer una recreación, eso es cierto, pero este patán siempre plantea, desde un inicio, que la recreación debe ser mutua, llegando a términos que puedan ser aceptados por ambos; él sabe cuándo dejar a una presa de lado para evitar futuros inconvenientes; ante todo el Perfecto patán es un caballero: ve en la mujer una compañera, una confidente, una amiga; está siempre atento a lo que ella quiere en todo aspecto; la complace física y objetivamente; está atento ante sus sentimientos, pues debe ser precavido para sortear las querellas que pueden salir por malos entendidos.
     El Perfecto patán no mezcla sentimientos pero respeta a quienes sí lo hacen; prefiere el sexo ante una relación seria por cuestiones más prácticas: no puede ocuparse tanto tiempo en una sola distracción; disfruta de los placeres de una forma más libre por tener la increíble capacidad para separar razón y placer; no está limitado por razones morales.


     En este pequeño compendio de notas se dará a entender el modo de proceder del Perfecto patán heterosexual, siendo así un arma de doble filo. Por un lado, un hombre que guste iniciarse en este ámbito puede seguir los consejos aquí planteados, cambiándolos según le parezca conveniente claro está, pues esto no es una forma metodológica a seguir rigurosamente (lo hermoso de este arte es que es maleable según la persona que la practique). Por otro lado, las mujeres que puedan leer estas líneas podrán darse cuenta, con mucho mayor facilidad, con qué clase de hombre se están acostando...

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